Pensé en que estaba mal volver a este blog y escribir cosas nuevas donde ya hay cosas de mi pasado, pero al final llegué a la conclusión que todo es parte de mi, que si están acá las cosas son por algo, asique voy a seguir.
Estoy leyendo un libro de psiquiatría que habla sobre trastornos y en la primera parte me encontré con un pequeño cuento que: 1- Nunca pensé que iba a encontrar algo así en este tipo de libros y 2- Me identifica en situaciones que viví y vivo, asique lo comparto:
En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía
prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de
arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro,sobre la cual se
veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey
les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir
entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa
puerta misteriosa".
Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un
soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le
dijo...
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?,- y le responde el rey: Dime soldado.
- ¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?.
- Ve y mira tú mismo.- respondió el rey.
El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y a medida que lo hacía,
rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y finalmente, descubrió
sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la
libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía...
- Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir
esta puerta.
¿Cuántas veces dejamos de abrir puertas por el miedo de arriesgarnos?.
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente
por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?.
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