viernes, 25 de junio de 2010

Ética


Hay veces qe el odio te inspira, pero te inspira tanto qe a la vez, paralelamente, te bloqea. El viento galopa al compas de sus estruendos y otro minuto muere con una lagrima en su recuerdo, otra noche oscura y fría donde avecina una lluvia se ve opaca aún peor por la tristeza qe ahoga mi razón, las flores se marchitan a ver mi cara tan demacrada, la luna deja esa magia purpura para arrebatar la alegría momentánea e inoportuna de este viaje de paso por esto qe llaman vida. No soy yo cuando no estas, te necesito conmigo abrazado viendo la nefasta estrella kamikaze qe se lanza desde el cielo hacia la tierra con el solo fin de entretenernos, necesito ser yo y comenzar a disfrutar este paso, necesito entrar por la puerta sobre la calle mojada donde los peces están amarrados y su memoria no falla. Claro esta decir qe esas luces confusas qe amargan mi vista oscureciendo mi sentido, qe ese ruido ese zumbido retumba momentáneamente sobre mi mente intentando destruirla, destruyen mi paciencia y enferman aun mas mi peor defecto, alimentando a esa fiera insaciable qe nunca deja de atormentarme, demás esta decir qe esos ruidos y luces son el hogar predilecto de esos peces sin oído donde tu te sumerges a creer ser feliz por un segundo, creyendo qe la sonrisa es verdadera, mintiéndose los peces sobre el crepúsculo de tan tonta barbarie, opacando el lujo espontaneo qe sobre un manto de nieblas o rayos de luz las mejillas se nos calientan, y es hay donde los peces inoportunos le temen a la vida por ser aburridas siéndole indiferentes a lo qe ella nos regala día a día, donde esos pobres incomprendidos intentar ser libres aunqe su libertad esta a la vuelta de un hilo mal atado. Vulgarmente encuentran momentos donde el cordón suele aflojarse pero tienen la ineficiencia exacta para lograr qe nuevamente se ajuste y en algunos casos aún mas, volviendo así a la sombría oscuridad del libertinaje. Tal vez algunos peces logren escapar a tales lazo, pero logrando ser inflamables por la memoria de esos peces aun amarrados que los exiliados hacia el baldío de lo perdido dentro de la línea de la razón supuesta. Hay otro lugar donde los peces vuelven a atontarse con tal extremo qe pisan el motivo por el qe vinimos, es un mar donde millones de peces obsoletos sin brillos bucean a la deriva malgastando los recursos, qe esa agua dá y perdiendo al verdadera sofisticación qe recibió ese compuesto qímico por el simple hecho de no aprender a ser felices, por cuestiones culturales, tal vez por inocencia, qe es uno de las peores virtudes. Creo qe esa calle mojada donde los peces están amarrado con tanta memoria guardando rencor, errando caminos por no saber apreciar, va progresivamente a destruirse, y solo qedará la predominante vegetación con sus gagos, ruidosos y burlones, aprovechando con armonía lo qe estos peces kamikaze no lograron. La puerta la acariciamos cuando el último rayo de luz rosa nuestra frente perdiéndose en el horizonte de los recuerdos olvidados, el odio se ríe y a cara de perro tira a cara o seca.

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You never gonna be alone.
El corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido...