Nunca había sentido algo así,
la vida me mantuvo siempre en paz,
llegaste a abrir las puertas del dolor
y a regalar la soledad.
Tu piel envenenó mi corazón,
dejándome en completa oscuridad
y así en lugar de olvidarte yo,
te fui queriendo mucho más.
Y ahora estás aquí.
Viéndome sufrir.
Dime, ¿Cómo debo hacer
para olvidarme de tus besos
y sacarte para siempre de mi?
Lo supe en el momento en que te ví,
quererte iba a dolerme de verdad,
pero volví a mirarte y comprendí,
que iría contigo hasta el final.
Intenté alejarme,
no pensarte más.
Me dolió entregarme,
como nunca... lo hice jamás.
domingo, 25 de septiembre de 2011
De mí
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido...
No hay comentarios:
Publicar un comentario